Add parallel Print Page Options

12 Yo lo predije, yo salvé y lo hice saber,
sin que tuvierais un dios extranjero.
Y vosotros sois mis testigos
—oráculo del Señor—.
Yo soy Dios, 13 desde siempre lo soy,
y no hay quien libre de mi mano.
¿Quién puede cambiar lo que hago?

La salvación renovada

14 Así dice el Señor,
vuestro redentor, el Santo de Israel:
Por vosotros envío gente contra Babilonia
y arranco los cerrojos de vuestra prisión;
la alegría de los caldeos cambia en llanto.

Read full chapter